El presidente de la República, Nayib Bukele, en compañía del embajador de la República Popular China en el país, Zhang Yanhu, colocó la primera piedra del Estadio Nacional de El Salvador, dando el banderillazo de salida para la construcción de esta megaobra, que ha sido posible gracias a una gestión directa del jefe de Estado salvadoreño con su homólogo chino, Xi Jinping.
El Estadio Nacional de El Salvador se construye al final de la avenida Jerusalén y calle Chiltiupán, en Antiguo Cuscatlán, en las antiguas instalaciones de la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios”, en una zona contigua a centros comerciales y de negocios, una ubicación ventajosa para un lugar que promete ser punto de referencia en el Área Metropolitana de San Salvador.
“Creo que cuando este estadio este construido, se convertirá en otro símbolo de la amistad entre los dos países…Este estadio va a contará con 50 mil butacas y en el diseño vienen incluido muchos elementos de la cultura salvadoreña y es amigable al medio ambiente; es previsible que, una vez finalizada la construcción, El Salvador va a tener el estadio más moderno y hermoso de Centroamérica e incluso de América Latina.” sostuvo el embajador Zhang Yanhu.
Por su parte el presidente Bukele, dijo: “Este día 30 de noviembre estamos poniendo la primera piedra de una de las obras de infraestructura más grandes que se ha realizado en la historia de nuestro país y que, además, es otra área en la que estamos invirtiendo, que es en el deporte”, informó el mandatario.
Además, comunicó, que el estadio será construido en un periodo de tres años y cuya inversión supera los $100 millones. También mencionó que aparte de los 50 mil espectadores, sentados en butacas, este contará con 250 espacios para personas en sillas de ruedas, zona VIP y área de prensa.
El lugar será escenario de eventos internacionales, espectáculos y festivales. Además, se convertirá en la nueva sede de la selección nacional de fútbol.
Su moderno diseño arquitectónico estará inspirado en elementos identitarios de El Salvador, el edificio utilizará materiales renovables y energía reciclada para reducir las emisiones de dióxido de carbono.